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Uno de los principales retos que tiene el campo europeo en las próximas décadas es solucionar el problema de la falta de relevo generacional en la ganadería y en la agricultura. Según datos de la Comisión Europea del año 2016, el 11% de los dueños de explotaciones tienen menos de 40 años. No obstante, existen grandes diferencias dependiendo del estado miembro. Austria, Polonia y Eslovaquia son los países con la cifra más alta de jóvenes agricultores y ganaderos. En el lado opuesto están Chipre, Portugal y Reino Unido. Mientras que en España hay una caída en el número de titulares de explotación menores de 35 años.

Medidas

Hablamos hoy del caso de Francia como uno de los países que más en serio se toma el desafío de favorecer la incorporación de jóvenes a la ganadería para poder mantener la producción agroganadera y un medio rural vivo. Es cierto que la última crisis económica ha favorecido la vuelta a la actividad ganadero incluso de personas que no son hijos de ganaderos. Pero desde el estado francés establecen los siguientes apoyos:

  • Dispositivos de asistencia a la incorporación a nivel provincial apoyando al joven promotor del proyecto en sus reflexiones y enfoques. Un funcionario se encarga de revisar el proyecto y ayuda a dirigir al candidato a las organizaciones y recursos apropiados.
  • La administración pone en contacto al joven que se quiere incorporar a la ganadería con granjeros que se quieren retirar para alquilarle o venderle su explotación, así como granjeros que buscan socios.
  • El gobierno francés exige al solicitante de ayudas un completo plan de formación y de prácticas en ganaderías que deben sumar un mínimo de 4.000 horas.
  • Acompañamiento en la instalación a los jóvenes para analizar el progreso técnico y económico. Así la tasa de éxito en Francia es muy elevada.
  • Ayudas financieras de incorporación para jóvenes con el 80% asignado en el primer año y 20% en el quinto año. El importe básico varía según la zona y la región.
  • Reducciones en las cuotas de la Seguridad Social para que el joven ganadero que se incorpora se beneficie de una exención de acuerdo con un tipo decreciente durante los primeros 5 años de actividad.
  • Bonificaciones en las ayudas de la PAC.
  • Préstamos en condiciones especiales.

Otras propuestas que también contemplan en Francia tienen que ver con la comunicación para poner en valor la profesión dentro de la sociedad. Asimismo, recalcan la importancia de recuperar la relación entre la ganadería y la sociedad para dar a conocer a la opinión pública los múltiples servicios y beneficios que aporta la ganadería al medio ambiente y la sociedad. Sin olvidarse tampoco de promocionar los progresos técnicos en el sector.

Fuente: Campo Galego