Existen estudios que demuestran que las vacas felices son las que producen más leche. Para conseguir esa felicidad de la vaca lechera bastará con que esté sana, bien alimentada y en unas instalaciones confortables. Así lo pudo comprobar la veterinaria Ana Bugueiro en 36 granjas de las provincias de Lugo y de A Coruña.
Condiciones
A la hora de explicar cuáles son algunos de los factores que influyen en el bienestar de la vaca destacan los siguientes:
- Entre 11 y 14 horas son las horas que una vaca lechera debe estar tumbada porque cada hora de menos que no esté en esa posición repercutirá en la producción y supone un kilo menos de leche.
- Tener el bebedero limpio para que las vacas consuman más agua y así aumente la producción de leche.
- Evitar que las vacas tengan miedo por ejemplo con el uso de varas para guiar el ganado. Es importante recordar que las frisonas son animales muy fáciles de llevar y que no se necesitará de “malos tratos”, salvo en caso de peleas entre vacas.
Errores
Entre las peores prácticas que hay en las granjas analizadas por Bugueiro están:
- La falta de limpieza en los bebedores.
- La abundancia de cojeras en las vacas.
- Problemas en el comportamiento social de los animales debido al número de reses que conviven en los que hay vacas que dominan a otras.
- La mala realización del descornado sin usar anestesia ni analgésicos.
Cualquier mejora en salud, alimentación o instalaciones se refleja en el rendimiento de la res, es decir, en una mayor producción de leche. Si la vaca no está estresada será más productiva. Aunque los ganaderos son conscientes de esta situación, la sobrecarga de trabajo de muchos de ellos no permite sacar toda la rentabilidad de la explotación.
Fuente: La Voz de Galicia