
Controlar los nutrientes presentes en los suelos sigue siendo prioritario para lograr una adecuada fertilización del viñedo.
Según Julián Palacios “Puede parecer muy básico, pero sigue siendo imprescindible prestar atención a los nutrientes esenciales, tanto a los macronutrientes como a los micronutrientes, y a veces no se hace”.
Además, es preciso controlar los nutrientes esenciales para un normal crecimiento y desarrollo del viñedo. Por un lado, los macronutrientes (Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Magnesio, Calcio y Azufre) y por otro los micronutrientes (Hierro, Manganeso, Cobre, Zinc, Molibdeno, Boro). Aún estando presente los nutrientes necesarios en los suelos, hay que tener en cuenta que dicha capacidad de absorción está ligada al agua.
El sistema radicular de la propia planta es otro de los condicionantes a la hora de aplicar fertilizante a las viñas, ya que si sus raíces se encuentran a mayor profundidad o en la superficie será preciso escoger diferentes métodos para la fertilización.
Es necesario un diagnóstico previo a la fertilización del estado del viñedo para proporcionar una fertilización adecuada a sus necesidades:
- Diagnóstico visual: hay que prestar atención a los distintos aspectos del viñedo que puedan indicar las carencias de nutrientes o excesos que presentan los suelos.
- Análisis del suelo: las analíticas resultan herramientas básicas para mejorar la fertilización al proporcionar información sobre la presencia de nutrientes. Conocer parámetros como el pH del suelo es determinante para la disponibilidad de nutrientes en el suelo.
- Análisis foliar: estos análisis muestran lo que realmente toma la planta, proporcionan valores de referencia en momentos concretos y claves para el desarrollo de la viña.
Fuente:campogalego.es