
Uno de los elementos más importantes de un tractor es la toma de fuerza que permite el desarrollo de múltiples tareas agrícolas. Se trata de un mecanismo de rotación encargado de transmitir energía desde el motor del vehículo a las máquinas acopladas al mismo.
Evolución
Fue en 1878 cuando se realizaron las primeras pruebas con tomas de fuerza. Un agricultor francés inspiró con su modelo casero a los ingenieros de la International Harvester Company para diseñar la primera toma de fuerza que se comercializó en el año 1919.
Tras comprobar la eficacia de la toma de fuerza en tractores como elemento transmisor de energía, fabricantes como Case empezaron a incorporarla a sus nuevos modelos. Así la toma de fuerza se convirtió en una pieza clave para la ingeniería agrícola.
Tipos
En función de la complejidad de su funcionamiento existen diferentes tomas de fuerza:
- Transmisión: el eje se conecta directamente con este elemento y solo funciona al soltar el embrague.
- Independiente: se transmite la energía directamente del motor a través de un embrague propio para controlar por separado el tractor y la toma de fuerza. Puede ser a través de un mecanismo mecánico o hidráulico.
Medidas de seguridad
Uno de los riesgos principales que se asocian a la toma de fuerza es la ropa del operario ya que puede quedar enganchada al eje rotatorio. Para evitar situaciones peligrosas es importante:
- No acceder ni bajarse del tractor por la parte posterior mientras está en funcionamiento la toma de fuerza.
- Evitar pasar por encima del mecanismo cuando está en marcha.
- No manipular la toma de fuerza cuando está funcionando.
- Reducir la proximidad del conductor y otros trabajadores a la parte trasera del tractor.
- Formar a todo el personal implicado en el manejo de este elemento.
Fuente: Repuestos Fuster