
Israel Flamenbaum experto mundial en estrés por calor en las vacas lecheras, investigó y desarrolló sistemas para mitigar el estrés por calor en las vacas.
Flamenbaum analizó datos de granjas de más de 50 países de todo el mundo, lo que le sirve para afirmar que “no hay muchas regiones en el mundo que tengan condiciones climáticas tan favorables para la producción de leche como Galicia”.
Después de analizar los datos productivos y reproductivos mensuales medios en la provincia de Lugo de 2017 a 2021, facilitados por Africor, este experto asegura que “en general, Galicia es un paraíso para producir leche, no tiene ningún problema relevante de este tipo en la actualidad, pero las vacas están ya en el límite y si viene una ola de calor la van a sufrir, como se demuestra al analizar los datos de los últimos cinco años, en los que vemos que la olla de calor que afectó a Galicia en agosto de 2018, aunque fue un fenómeno puntual, se nota claramente en los datos de producción y fertilidad de las granjas”.
Es necesario analizar la situación concreta de cada granja, en función de su ubicación, las instalaciones de las que dispone y su nivel de producción, afirma.
Las vacas se encuentran en estrés calórico cuando generan más calor del que pueden disipar. Una vaca de 40 litros de leche va a empezar a no poder disipar el calor que produce cuando hay 23 grados centígrados en el ambiente. Si la humedad es baja, la vaca puede tolerar una temperatura mayor, de hasta 25 grados, “pero si la humedad es alta, como sucede en Galicia, la vaca sufre ya estrés calórico a partir de 20 grados”.
En ese caso la vaca trata de paliar la situación comiendo menos lo que provoca que disminuya la producción de leche. Situaciones prolongadas de estrés por calor pueden reducir la producción en 1.000 litros por vaca y lactación.
Fuente: campogalego.es